«Creo que siempre tuve una vocación de oscuridad y de secreto.»
Aurora Bernárdez
(Buenos Aires, Argentina, 23 de febrero de 1920 – París, Francia, 8 de noviembre de 2014)
Traductora y escritora.
Vocación de oscuridad y de secreto | Aurora Bernárdez
Aunque nacida en Buenos Aires, los padres de Aurora Bernárdez Novoa eran de Galicia: Francisco Bernárdez y Dolores Novoa. Estudió Filosofía en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Y desde muy joven se dedicó a la traducción.
En 1948, la escritora Inés Malinow le presentó a Julio Cortázar y a Adolfo Pérez Zelaschi, escritores desconocidos por aquel entonces. Así empezó una intensa relación con fuertes afinidades desde el principio, en especial intelectuales.
En 1952 viajó a París y se casó con el autor de ‘Rayuela’, quizás la mejor novela en castellano del siglo XX. Y en la capital francesa vivió hasta su muerte en 2014. Allí, durante muchos años, trabajó como traductora en la UNESCO. Y también de obras literarias de importantes autores como, entre otros, los siguientes:
- Gustave Flaubert,
- Paul Valéry,
- Jean Cocteau,
- Jean-Paul Sartre,
- Albert Camus y
- William Faulkner.
Tras la separación de Cortázar en 1968, Aurora Bernárdez siguió su propia vida independiente, entre París, Buenos Aires y Mallorca. Aunque siempre permaneció cercana al escritor, a quien asistió durante los últimos meses de su vida.
Además, Cortázar la nombró su albacea literaria y heredera universal. Y, en esas funciones, a partir de 1984 se ocupó de la obra inédita, compiló la correspondencia, organizó el archivo fotográfico y supervisó ediciones y adaptaciones del escritor.
Asimismo, ella es autora de poemas, relatos y crónicas, muchos de los cuales se incluyen en ‘El libro de Aurora’ (Alfaguara, Madrid, 2017).
Y con la frase ‘creo que siempre tuve una vocación de oscuridad y de secreto’ resumió la primera mujer de Cortázar su particular vínculo con la literatura.