Según esta teoría, la primera de las 3 teorías sobre la fundación del Madrid musulmán, Muhammad I aprovechó su victoria sobre Ordoño I de Asturias para crear un eje defensivo en la Marca Media mediante la mejora de las fortificaciones ya existentes, como en Talamanca (del Jarama), y la creación de nuevas fortificaciones en algunos núcleos de población desprotegidos como Madrid.
Así, a comienzos de la segunda mitad del siglo IX, se trazó una línea defensiva, conocida como Marca Media, que contenía el empuje cristiano por el Norte, con Mageritah como uno de sus puntos fuertes.
Por tanto y según esta hipótesis, están estrechamente relacionadas la fortificación y la fundación de Madrid que se convertiría en un enclave defensivo fundamental para interceptar el acceso a la Meseta Sur de castellanos y leoneses.
La función defensiva de Madrid y de toda la Marca Media no perdió su carácter tras la conquista cristiana a finales del siglo XI, sino que sólo cambió su orientación, al convertirse en la línea defensiva contra los reinos islámicos del Sur de la península.