«Toda nuestra tradición con respecto a la justicia punitiva tiende a negar nuestra participación social en la generación del crimen y se adhiere a la doctrina de un metafísico libre albedrío. Exterminando a un malhechor o encerrándolo tras muros de piedra, podemos olvidarnos tanto de él como de nuestra participación en haberlo creado».
John Dewey
(Burlington [Vermont, Estados Unidos], 20 de octubre de 1859 – Nueva York [Nueva York, Estados Unidos]), 1 de junio de 1952)
Pedagogo, psicólogo y filósofo
Toda nuestra tradición con respecto a la justicia | John Dewey
John Dewey fue «el filósofo estadounidense más importante de la primera mitad del siglo XX», en palabras del catedrático de Historia Robert B. Westbrook. Asimismo, junto con Charles Sanders Peirce y William James, fue uno de los fundadores de la filosofía del pragmatismo. Además, durante la primera mitad del siglo XX, fue la figura más representativa de la pedagogía progresista en Estados Unidos.
Aunque se le conoce más por sus escritos sobre educación, John Dewey también escribió influyentes tratados sobre arte, lógica, ética y democracia. Y con respecto a esta última,defendía que sólo se podría alcanzar la plena democracia a través de la educación y la sociedad civil. En este sentido, abogaba por una opinión pública informada de pleno mediante la comunicación efectiva entre ciudadanos, expertos y políticos. Y con estos últimos siendo del todo responsables ante la ciudadanía por las políticas llevadas a cabo.
Y no sólo fue un teórico. sino que fue un hombre de acción, que aspiraba a la unificación de pensamiento y acción, de teoría y práctica. Así, defendió la igualdad de la mujer, incluyendo el derecho al voto; fue cofundador, en 1929, de la Liga para una acción política independiente; fomentó el sindicalismo docente y alentó la ayuda a los intelectuales exiliados de los regímenes totalitarios.
John Dewey: pedagogo, psicólogo y filósofo
Hay que destacar que John Dewey tuvo una gran influencia en el desarrollo del progresismo pedagógico. Ya que desempeñó un papel protagonista desde finales del siglo XIX hasta la Primera Guerra Mundial. Y, por tanto, se le considera el pedagogo más original, influyente y renombrado de los Estados Unidos. Así como uno de los educadores más perspicaces y geniales de la época contemporánea, influyendo en el curso de 3 generaciones.
Y su teoría de ‘aprender haciendo’ tiene sus orígenes en su experiencia como educador, en la filosofía pragmatista y en la psicología progresista, que el mismo ayudo a desarrollar. Sin embargo, su influencia en el sistema escolar estadounidense sigue siendo muy discutida por muchos, sobre todo desde el partido republicano y por los conservadores fundamentalistas y creacionistas.
Firme partidario de la rehabilitación del delincuente, John Dewey se posiciona en contra de la justicia punitiva y castigadora que es ‘toda nuestra tradición’ (de la sociedad contemporánea).
Así, en la frase del domingo en Pongamos que Hablo de Madrid | La Revista de Madrid, John Dewey afirma: «Toda nuestra tradición con respecto a la justicia punitiva tiende a negar nuestra participación social en la generación del crimen y se adhiere a la doctrina de un metafísico libre albedrío. Exterminando a un malhechor o encerrándolo tras muros de piedra, podemos olvidarnos tanto de él como de nuestra participación en haberlo creado».