La tercera hipótesis de las 3 teorías sobre la fundación de Madrid, tiene elementos de las dos primeras (la teoría de la línea defensiva de la Marca Media y la teoría de la rebeldía muladí de los Banu Habil) y está relacionada con su ubicación privilegiada en el eje que comunica Toledo con los pasos de Guadarrama y Somosierra que daban acceso a los reinos cristianos de la Meseta Norte.
Según esta teoría, Muhammad I habría fortificado Madrid como expone la primera teoría más generalizada, con el proposito de controlar a los rebeldes toledanos, muladíes de origen hispano-musulmán y no árabe.
Entre ellos los Banu Habil, destacada familia muladí que dominaban la Marca Media, con ramificaciones hasta la provincia de Jaén, y que no aceptaban las órdenes del Emir de Córdoba sino que apoyaban al rebelde gobernador de Toledo, como mantiene la segunda hipótesis.
Apoya esta teoría la localización de Madrid en el centro del eje formado por Toledo y los pasos al Norte y la notable importancia de la Puerta de la Vega desde la que partía el camino a la antigua capital visigoda y en aquellos tiempos la más importante ciudad musulmana del Norte peninsular.