Aunque con antecedentes desde finales de los años 70, el concierto ‘Homenaje a Canito’ en la Escuela de Ingenieros de Caminos de Madrid el 9 de febrero de 1980, es considerado en la actualidad el nacimiento de ‘La Movida Madrileña’, llamada ‘Nueva Ola’ por los medios de la época.
Fue un concierto-homenaje a José Enrique Cano ‘Canito’, batería de ‘Tos’, muerto en trágico accidente en la Nochevieja de 1979. Emitido por TVE en diferido, participaron en el mismo:
- Sus compañeros de Tos,
- Mermelada,
- Nacha Pop,
- Paraíso,
- Alaska y Los Pegamoides,
- Trastos,
- Rebeldes,
- Mamá, y
- Mario Tenia y Los Solitarios.
El Madrid de la Transición
La articulación cultural del Madrid de la Transición, se hizo desde un ayuntamiento presidido por Enrique Tierno Galván y actuando sobre 2 ejes fundamentales:
- Revitalización de las fiestas populares de origen tradicional y
- Incorporación de la cultura juvenil a los proyectos municipales.
El Ayuntamiento de Madrid hizo un gran esfuerzo subvencionando los macroconciertos de las grandes figuras del rock internacionales. Poniéndolos así al alcance de cualquier bolsillo, por muy escaso que fuera. E incorporándolos al calendario de las fiestas populares, como San Isidro o Carnavales. Así, la inauguración del Rockodromo de la Casa de Campo, sólo tenia una función: abrir las puertas del proyecto de revitalizacion cultural a la juventud.
Efervescencia cultural madrileña
De este modo, esa efervescencia cultural, fruto del maridaje entre Tierno y la juventud, tendría en Madrid nombre propio: ‘La Movida Madrileña’. Nadie sabe quien la definió así, pero todos están de acuerdo hoy en que si algo les unía era las ganas de divertirse en la capital. El redescubrimiento juvenil de la ciudad de Madrid, como protagonista urbano y marco y escenario de la diversión juvenil, fue una de las características más peculiares para entender el hecho cultural que significo ‘La Movida Madrileña’.
Por tanto, la ola de energía creadora liberada por los cientos de jóvenes que se lanzaban a vivir Madrid y sus noches, eran las 2 caras de una misma moneda. La del mercantilismo y hedonismo apolítico, por un lado. Y la de la ruptura con todo el engranaje cultural de represión que significaron los 40 años de la dictadura franquista, por el otro. Sobre estos 2 elementos se articularía ‘La Movida Madrileña’. Desde las ansias de disfrute de una juventud, deseosa de poner en pie y usar de pleno su libertad individual y de disfrutar de forma colectiva de ella. Sin cortapisas ni represiones morales.
Antecedentes de ‘La Movida Madrileña’
‘La Movida Madrileña’ estuvo precedida de una cierta rebeldía juvenil que, procedente de los barrios periféricos, va tomando cuerpo en el centro de la ciudad de Madrid. Así, bajar o subir al centro es todo un rito juvenil para muchos de estos jóvenes. Mientras, ciertos barrios, han vivido y están viviendo su propia ‘Movida’. Veáse el caso más significativo y peculiar de la ‘Movida de Vallecas’, articulada sobre su popular ‘Bulevar de Vallecas’.
Ciertas zonas del centro se van convirtiendo en barrios dominados por la presencia de una juventud deseosa y hambrienta de nuevas diversiones. Malasaña será el barrio de referencia por antonomasia. Sus locales se llenan de jóvenes que se divierten al ritmo de sus músicas. Sin ningún complejo de culpa que les impida lanzarse al disfrute total. Una cierta cultura alternativa, irá tomando cuerpo, hija del underground o de la contracultura heredera de los años 60 y 70 de Europa y Norteamérica. Los fancines y los graffitis dominan la primera escena contracultural madrileña. El Rastro es su punto de referencia y La Bombilla su punto de encuentro.
‘La Movida madrileña’
Pronto surgirán sus fotógrafos como Ouka Lele y Alberto García-Alix. Y sus pintores como Ceesepe, El Hortelano, Costus y Guillermo Pérez Villalta. O sus cineastas como Pedro Almodovar y Fernando Trueba. Y sus escritores como José Tono y Ramón Mayrata. Incluso sus cronistas, al socaire de algunas revistas como ‘La Luna de Madrid’, ‘Madrid me Mata’ o el comic ‘Madriz’, editado por el Ayuntamiento de Madrid.
Y, por supuesto, sus músicos, los más conocidos y populares. Como los siguientes:
- Nacha Pop,
- Alaska y Los Pegamoides, antes Kaka de Luxe,
- Los Secretos,
- Radio Futura,
- Aviador Dro,
- Las Chinas,
- La Mode,
- Gabinete Caligari,
- Parálisis Permanente,
- Rubí y Los Casinos,
- Los Elegantes o
- Alarma.
Y un largo etcétera.
Con ‘La Movida madrileña’ quedaba enterrada la casposa y represiva cultura franquista. Y nacía otra, juvenil y muy dinámica, más acorde con los nuevos tiempos de libertad. Moderna y muy presentable en el exterior, cerrando de manera definitiva esa imagen de ‘charanga y pandereta’ dada por el franquismo durante tantos años.
Además, aunque nacida en Madrid, pronto u por mimetismo, se extendió a otras ciudades de España, que disfrutarían su propia ‘Movida’. Entre ellas hay que destacar ‘La Movida Viguesa’ como caso más señalado. Y donde se publicó ‘La Luna de Vigo’.
La Movida Madrileña a 30 años vista
Pasados ya más de 30 años de su nacimiento, es ahora cuando comienza a hacerse historia de aquel momento, cuando comenzábamos a vivir en libertad y a experimentar con ella. Sin embargo, en estos tiempos de crisis y de recortes culturales, han surgido detractores de ‘La Movida Madrileña’ que, sobre todo, niegan su marcado carácter de ruptura, modernidad y libertad.
Aunque también surgen movimientos colectivos populares como, entre otros, los siguientes:
- el movimiento asambleario ‘Asambleas 15M’.
- colectivos ciudadanos como C4C_Colectivo.
- iniciativas vecinales como la iniciativa ‘El Campo de Cebada’.
- asociaciones culturales como el ‘Colectivo La Latina’.
Así, de algún modo, todas estas nuevas iniciativas continúan el impulso de aquella mítica ‘Movida Madrileña’.
La otra movida madrileña | O cómo hacer de lo común una baza política
Ver también el artículo ‘La otra movida madrileña | O cómo hacer de lo común una baza política’.