Hasta el lunes, 3 de junio, se puede visitar la exposición ‘Bestiario urbano. Unamuno’ en la Galería-Taller José Rincón de la calle de Valverde, 39, de Madrid.
Muy recomendable su visita, así que no te la pierdas. Aunque después se moverá por otros espacios de arte madrileños. Y recuerda que esta galería del barrio de Malasaña cierre viernes, sábados y domingos.
Sobre ‘Bestiario urbano’ y Unamuno
Al final, el inconsciente con mayor información es urbano. Debido de algún modo a que la colectividad se densifica en las poblaciones con más identidades agrupadas en una moralidad armada con intención de aparentar realidades pasajeras. Y no lo confundamos con valentía.
No obstante, este ideario argumenta identidades interiores y orgánicas. Vividas por los individuos que, de forma particular, se atormentan en momentos complicados de gestionar. Pero como todo en la vida se puede aprender desde la experiencia y la vivencia con uno mismo, son capaces de desarrollar documentos que acreditan el trabajo de análisis realizado.
Conocí a Unamuno en una época de eclosión grupal, gracias a ‘el Mítico’ y después de la disgregación del inicio de La Tabacalera de Lavapiés, allá por el año 2012.
En aquella época siempre lo ligaba al academicismo, era su última etapa de la figuración inconsciente. Un concepto que me ha recordado mucho esta exposición.
Después vinieron sus rostros anónimos, que ahora y tras visibilizar su ‘Bestiario urbano’, lo identifico con una necesidad de reproducirlo desde lo humano, sin conceptualización. Aunque de algún modo tiene el mismo énfasis que esta figuración. Sin olvidar sus cabezas cuánticas, que tienen mucho de materialización del inconsciente personal. Y claro, sumado uno a uno, se convierte por arte de magia en colectivismo.
Sin embargo, antes de poder visualizar su creación del ‘Bestiario urbano’, como transición aparecieron ‘Las criaturas’, que Unamuno identificó desde lo personal. Y con ese pensamiento colectivo reflexionado desde su mente de autor. En ellas reflejaba una experiencia de situaciones y visualizaciones que otorgan una identidad magistral a la obra. A parte de la técnica que es inmejorable.