El ciclo ‘Canal Hispanidad’, que es la puerta de entrada en Teatros del Canal (Madrid) de la vibrante escena iberoamericana, acoge del 3 al 8 de diciembre ‘Celestina’. Versión en clave afrocubana realizada por FUNDarte (Miami) en colaboración con Teatro El Público (La Habana) de la obra escrita por Fernando de Rojas.
Con hechuras carnavalescas, esta versión irreverente y transgresora de ‘Celestina’ traslada al Caribe los amores entre Calisto y Melibea facilitados por la alcahueta Celestina. Está escrita por el dramaturgo cubano Norge Espinosa, autor de adaptaciones de autores como Racine, Chéjov, Fassbinder, Ibsen y Shakespeare. Y la dirige Carlos Díaz, también cubano y director de teatro, fundador y director de la compañía Teatro El Público.
Asimismo, el director cubano entiende el texto de Fernando de Rojas «como un semillero, un vivero donde puedes ir a recoger lo que quieras. Creo que mucha gente puso la mano ahí». De modo que duda de la autoría exclusiva del escritor español. Además, para él «Celestina es una zurcidora de hímenes. Una mujer que remienda a otras mujeres que han perdido la virginidad para que así puedan disponerse a engañar a hombres». Y en esta versión partío de ahí, la hizo para y con actores cubanos que viven en España.
Además no es la primera vez que Carlos Díaz lleva a escena esta obra. Aún se recuerda su versión de ‘La Celestina’ —obra capital del Renacimiento español— hace más de 20 años en La Habana (Cuba) para la misma compañía de teatro. Él la fundó en 1992 y con ella ha estrenado más de 40 obras. Así, como ha recordado la prensa, fue «una puesta que algunos consideraron escandalosa». No obstante, para la crítica el director cubano «honró el espíritu del texto original».
Celestina, en clave afrocubana, en diciembre en Teatros del Canal
Sin embargo, la nueva versión es muy diferente. Según explica Carlos Díaz, ‘La Celestina’ es una obra amplia «que te da la posibilidad de hacer millones de celestinas partiendo de por dónde le vas a entrar, por qué camino… Pero en la primera que hice no se me quedó nada, era la de aquel momento, la traición en las relaciones amorosas, todo lo que se monta en la Celestina llevando y trayendo: la alcahuetería».
Así, en ‘Celestina’, el amor puro que expresan Calixto y Melibea, acechado por los intereses y las represiones de la época, perdura como una celebración del goce. Y también como una provocación que sus personajes hacen reconocible en el presente.
El erotismo, la sensualidad y el subtexto político son las señas de identidad de Carlos Díaz como director. Y en ‘Celestina’ emergen en comunión con el folclore afrocubano y la tradición ibérica vista desde la orilla americana.
Ya que traslada al ambiente de un barrio habanero estos emblemáticos personajes. Pues con la lucha entre el deseo y la carne, la moral y el dinero, la realidad y la hechicería, la fábula de la vieja casamentera recuerda que esas fuerzas siguen en conflicto. Y que seguimos siendo parte de esa batalla, incluso en la era de la virtualidad. Ya que, Celestina, hábil en sus mañas de bruja y negociante, camina aún entre nosotros.