¡Qué no se nos olvide que se sigue mutilando a niñas y mujeres! El objetivo del Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina 2016, que se celebra el 6 de febrero, es «realizando los nuevos objetivos mundiales a través de la eliminación de la mutilación genital femenina en 2030». En España, cerca de 17.000 niñas están en riesgo de sufrir mutilación genital en sus países de origen.
Más de 200 millones de niñas y mujeres han sido víctimas de algún tipo de mutilación genital femenina (MGF), según el informe La mutilación genital femenina: una preocupación mundial de UNICEF, y, de consolidarse la tendencia actual, para el año 2030, alrededor de 86 millones de niñas más serán sometidas a esa práctica. El informe pone de manifiesto que la mitad de las afectadas viven en 3 países: Egipto, Etiopía e Indonesia. Sin embargo, la ablación es un problema de derechos humanos en todo el mundo.
En 2008, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y el Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (UNICEF) establecieron el Programa Conjunto sobre la mutilación genital femenina, el mayor programa mundial para acelerar la eliminación de la MGF y prestar servicios de atención para paliar sus consecuencias. Es un programa a escala comunitaria, nacional, regional y global que pretende concienciar sobre el daño causado por la mutilación genital femenina y empoderar a las comunidades, las mujeres y las niñas para que decidan abandonar su práctica. En la actualidad se centra en 17 países de África.
En los últimos años se han incrementado considerablemente los esfuerzos para erradicar la práctica de la MGF. Las tasas de prevalencia de la mutilación genital femenina han disminuido entre las niñas de 15 a 19 años, como refleja el descenso en los últimos 30 años de un 41% en Liberia, de un 31% en Burkina Faso, de un 30% en Kenya y de un 27% en Egipto.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas para 2030 incluyen entre sus metas la eliminación de la mutilación genital femenina. Todo parece indicar que el compromiso de la comunidad internacional para poner fin a la ablación es más fuerte que nunca.