El 19 y 20 de abril, la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) rinde tributo al cine ucraniano con la proyección de 2 películas en la Sala Berlanga de Madrid: ‘Antón, su amigo y la Revolución Rusa’ y el documental ‘Donbáss’.
Así, la Fundación SGAE homenajea y recuerda a las víctimas de la guerra ucraniana con la programación del ciclo audiovisual ‘Cine Ucraniano’ dedicado a la cinematografía afín a Ucrania.
El evento tendrá lugar los días 19 y 20 de abril en la Sala Berlanga, calle de Andrés Mellado 53 de Madrid. Además contará con 2 pases diarios a partir de las 18:30 horas. Y las entradas, al precio de 3,50 euros, ya están a la venta en la taquilla y en entradas.com.
La muestra de cine arranca con ‘Antón, su amigo y la Revolución Rusa’ de Zaza Urushadze. Obra póstuma del creador de ‘Mandarinas’. Y candidata al Óscar y al Globo de Oro en 2014 en la categoría de Mejor Película en Lengua no Inglesa. Continúa después con ‘Donbáss’ de Sergei Losnitzá. Un documental reconocido en 2018 con el Giraldillo de Oro del Festival de Cine Europeo de Sevilla y con el premio Un Certain Regard al Mejor Director en el Festival de Cannes, entre otros galardones.
Las 2 películas de ‘Cine Ucraniano’ se han escogido con sumo cuidado. Y cuentan con una reputada trayectoria y una calidad elevada. Además, han sido premiadas en festivales de todo el mundo.
Cine Ucraniano: tributo de SGAE en la Sala Berlanga
Este breve ciclo de ‘Cine Ucraniano’ en la Sala Berlanga, pretende aportar algo de conocimiento sobre esta cinematografía, expresión de una realidad hoy golpeada por la violencia. De ahí la importancia que la sociedad ucraniana tiene para los cineastas afines.
Las cinematografías del Este han tenido históricamente una azarosa trayectoria, dada la compleja relación de nacionalidades, lenguas y culturas. Y no solo en términos industriales, sino en especial intelectuales. Además, el cine ucraniano ha contado con figuras pioneras de la talla de Aleksandr Dovzhenko, en el ámbito soviético, o de Maya Deren, en el terreno del cine experimental. Asimismo. se ha adaptado con singular variedad y eficacia al mercado internacional de los últimos años. Y nos ofrece títulos en géneros muy diversos, contrastados con premios y reconocimientos de la crítica. Y a la vez ha retratado los condicionantes sociales de nuestro tiempo y de su identidad.
Por otro lado, el formato documental se ha convertido en la última década en uno de los más utilizados por los cineastas ucranianos. Así como en una plataforma para la reflexión y la denuncia de las dificultades que el país encuentra a diario para su afirmación como proyecto identitario y democrático.
‘Antón, su amigo y la Revolución Rusa’ y ‘Donbáss’
Así, el georgiano Zaza Urushadze, en su reciente coproducción y obra póstuma ‘Antón, su amigo y la Revolución Rusa’, fijó su atención en el tortuoso periodo de entreguerras en Ucrania. Y lo hizo a través de la historia de un niño alemán y otro ucraniano, de credos diferentes. Aunque con una amistad asentada en una relación de fraternidad que hoy más que nunca cobra especial relevancia.
Por su parte, el cineasta Sergei Losnitzá une en su figura ese peregrinar cultural del Este. Ya que nació en la Bielorrusia soviética, se educó en Alemania y se nacionalizó ucraniano. Y ha destacado en la dimensión documental y testimonial del cine, abordando sucesos tan significativos como el Euromaidán o Revolución de la Dignidad de 2012 en Ucrania.
Y con ‘Donbáss’ (‘Донбас’) trazó las claves problemáticas que alimentan un conflicto que trasciende todos los parámetros convencionales. Una suerte de puzle cinematográfico con una docena de historias docu-dramatizadas. Y con episodios que reelaboran videos reales donde puede apreciarse la difícil conciliación de unos y de otros.