«A veces, los directores y los productores son cortos de vista. Y por ello el problema del encasillamiento del actor continúa existiendo hoy día.»
Lola Gaos
(Valencia, España, 2 de diciembre de 1921 – Madrid, España, 4 de julio de 1993)
Actriz.
Los productores son cortos de vista | Lola Gaos
Dolores Gaos González-Pola, más conocida por su nombre artístico de Lola Gaos, era hija de un notario de ideas republicanas. Y hermana del filósofo José Gaos, discípulo de Ortega y Gasset, y de los poetas Alejandro y Vicente. Quiso ser médico, pero la Guerra Civil Española desvió esa vocación.
En 1939 se exilió a México con su familia. Rregresó a España en 1943 para seguir su vocación de actriz. Y se afincó en Madrid, donde vivió hasta su muerte en 1993.
Así, se incorpora de forma sucesiva a las compañías teatrales de Mercedes Prendes, Mary Carrillo y Guillermo Marín. Entre sus papeles teatrales destacan los de las obras siguientes:
- ‘Espectros’ de Ibsen.
- ‘La casa de Bernarda Alba’ de Lorca, en 1950 (estreno en España).
- ‘Las viejas difíciles’ de Muñiz, en 1966.
- ‘El pelícano’ de Strindberg, en 1968.
- O ‘Woyzeck’ de Buchner, en 1959.
En 1949, Lola Gaos dijo su primera frase en el cine en la película ‘El sótano’ de Jaime de Mayora y con guion de Camilo José Cela. Después, en 1951, llegó su primer pequeño papel en ‘Esa pareja feliz’ de Bardem y Berlanga. Asimismo trabaja con Luis Buñuel en ‘Viridiana’ (1961) y ‘Tristana’ (1969). Y en varios filmes haciendo siempre papeles secundarios.
Por fin, en 1975, hace su primer papel protagonista en la dramática ‘Furtivos’ de José Luis Borau. Y, en 1977, repite protagonismo en la comedia ‘Dios bendiga cada rincón de esta casa’ de Chumy Chúmez.
Su última película fue ‘Gran Sol’, dirigida en 1988 por Ferrán Llagostera.
Lola Gaos | Una mujer de izquierdas
Lola Gaos fue la voz ronca de la lucha contra la dictadura franquista hasta sus últimos coletazos. Aunque no militó en ningún partido y siempre colaboró con movimientos de izquierda.
Así, en 1976 estuvo detenida en la Dirección General de Seguridad de la Puerta del Sol por apoyar una reunión sindical. Su compromiso político y su alergia a los majaderos eran abrumadores.
Además, su ‘triste figura’, Cela la propuso para representar a ‘don Quijote’, y su voz ronca la encasillaron en papeles de «mujer mala, rara, perversa, retorcida», según sus propias palabras. Su frase que hoy traemos a PqHdM habla de ese encasillamiento actoral: «los directores y los productores son cortos de vista».