Hasta el domingo 1 de diciembre, el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza y ThyssenBornemisza Art Contemporary (TBA21) presentan Más-que-humanas. Una exposición de arte contemporáneo con obras clave de 2 de los principales artistas del ámbito internacional: Dominique Gonzalez-Foerster y Tomás Saraceno.
La muestra invita a reflexionar sobre las tecnologías humanas y no humanas, la cultura del Antropoceno o Edad de los Humanos, nuestra propia inteligencia y la de otras especies y la atracción y el poder de lo desconocido.
En Más-que-humanas, Stefanie Hessler, comisaria de la exposición y directora del Kunsthall Trondheim en Noruega, vincula la capacidad de las arañas de percibir e interpretar vibraciones con las vibraciones de las cuerdas vocales de los cantantes de opera, que llegan a provocar experiencias conmovedoras entre el público que escucha. Así, afirma que: «los patrones de las telarañas tienen cierto parecido con las figuras matemáticas de la música. Ambos están repletos de sensualidad: la sedosa elasticidad de la tela de araña que responde a su entorno por medio de vibraciones y la voz del cantante que hace vibrar el cuerpo de quien escucha… Las dos nos invitan a alcanzar la armonía con nuestro entorno y a sentir aquello que existe más allá de la retina, más allá del ámbito de lo visible.»
Más-que-humanas es la 3ª colaboración entre ambas instituciones. Y ofrece, además, un amplio y significativo programa de actividades públicas. Asimismo, la exposición tiene entrada gratuita los lunes de 16:00 a 19:00 horas.
Más-que-humanas | Programa de actividades
La muestra Más-que-humanas ofrece un amplio programa de actividades públicas desarrollado entre TBA21 y EducaThyssen. Y abarca desde una charla inaugural con los artistas el martes 24 de septiembre a un taller sobre aracnofilia y mapeo de telarañas. Además de un espacio de investigación, específico para las exposiciones TBA21, que incluye recursos para los visitantes, encuentros con especialistas y sesiones formativas.
Para la elaboración de este programa de actividades se ha contado con la colaboración de instituciones como MediaLab Prado, Teatro Real, Universidad Complutense de Madrid, Escuela Municipal de Música María Dolores Pradera y Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Además, en el canal de TBA21 en Youtube se irá recopilando diverso material divulgativo. Como entrevistas con artistas, charlas y otras actividades. Asimismo quedarán a disposición del público también en la web del Museo Thyssen.
Dominique Gonzalez-Foerster
Dominique Gonzalez-Foerster se inspira en el modernismo, la arquitectura, la literatura y el cine. Aunque su interés se centra no tanto en la narración como en el placer producido por la atmósfera de la imagen. En la ilusión holográfica Opera (QM.15) de 2016, la artista aparece caracterizada como la cantante María Callas y sincroniza el movimiento de sus labios con el sonido de algunas de sus arias más famosas. Así, proyectada en un espacio oscuro, su figura parece una aparición fantasmagórica de la propia soprano griega.
La obra forma parte de una serie en la que la artista adopta la identidad de personajes famosos fallecidos. Como las actrices Marilyn Monroe o Sarah Bernhardt. El trabajo se basa en la historia de la fotografía, los comienzos del cine o lo sobrenatural. Y se plantea como «una especie de sesión de espiritismo», según la propia artista.
Tomás Saraceno
Tomás Saraceno es conocido por proyectos de investigación como Aerocene, un estudio sobre medios de transporte alternativos que no requieren combustible fósil. Y también por sus colaboraciones con arañas. Así, aracnólogos, entomólogos, etólogos y geógrafos trabajan en su estudio para explorar las complejas formas de la arquitectura o la cultura arácnida.
El artista presenta, entre otros trabajos recientes, la instalación de 2018 ¿Cómo atrapar el universo en una telaraña?. La obra forma parte de sus célebres estudios sobre las telas de araña, cuyas complejas estructuras parecen pequeños universos que superan muchas de las construcciones
hechas por los humanos.
Además, Saraceno amplifica sus vibraciones, como si fueran instrumentos musicales, haciéndolas audibles para el oído humano. Estos paisajes flotantes enredados crean conexiones sensoriales y vivas a través de los ecosistemas. Y resuenan entre los visitantes para crear una conciencia más plena de las voces no escuchadas e inadvertidas que nos rodean.
Asimismo, la exposición se extiende a la sala 45 de la colección permanente del Museo Thyssen donde 2 piezas de Tomás Saraceno establecen un diálogo con obras de los maestros modernos.