«Para aquél que sabe mirar y sentir, cada minuto de esta vida libre y vagabunda es una auténtica gloria.»
Alexandra David-Néel
(Saint-Mandé, Francia, 24 de octubre de 1868 – Digne-les-Bains, Francia, 8 de septiembre de 1969)
Exploradora, antropóloga, escritora, orientalista, cantante de ópera, anarquista y feminista.
Para aquél que sabe mirar | Alexandra David-Néel
Louise Eugénie Alexandrine Marie David , más conocida por el seudónimo de Alexandra David-Need era la heredera de una gran fortuna. Así que que estaba destinada a seguir los pasos de la mayoría de jóvenes europeas de buena familia de las últimas décadas del siglo XIX. Esto es: casarse, tener hijos y quizás escribir o pintar, nada por lo que ser recordada en el futuro. Sin embargo, no fue así.
Ella era hija única y su infancia se vio influida por las contradictorias ideologías de sus progenitores. El padre era un francmasón que dirigía una publicación republicana. La madre era una católica conservadora belga. Así, recibió de su madre una firme formación religiosa. Y de su padre una educación revolucionaria.
Tras un frustrado intento de viajar en solitario a Inglaterra a las 15 años, viajo por India y Túnez a las 25. Y también por España en bicicleta. Asimismo, su convirtió en seguidora del geógrafo y anarquista francés Elisée Reclus. Y así amplió las ideas anarquistas que le había inculcando su padre, Además de adquirir un ideario feminista.
En 1911, hizo un recorrido de 4 años por Egipto, Ceilán, India, Sikkim, Nepal y Tíbet. Después de viajar por Japón, Corea y Chima regresó al Tíbet. Y allí vivió 2 años y medio en el monasterio budista de Kumbum, donde fue nombrada lama. Además, en 1924, se convirtió en la primera mujer occidental en visitar Lhasa, la capital del mítico país de las lamas. Y un lugar que por aquel entonces estaba prohibido a los extranjeros.
Por si acaso
Alexandra David-Need escribió más de 30 libros sobre filosofía, sus viajes y las religiones orientales. Además, sus enseñanzas fueron trasmitidas por sus principales amigos y discípulos: Yondgen y el francés Swami Asuri Kapila (Cesar Della Rosa). Asimismo, sus obras tuvieron una gran influencia en algunos escritores de la ‘generación beat’, como Jack Kerouac o Allen Ginsberg. Y también en el filósofo Alan Watts.
Esta viajera incansable, al cumplir los 100 años renovó su pasaporte. Y ante la extrañeza del funcionario afirmó: «Por si acaso».
En esta frase, Alexandra David-Need afirma que ‘para aquél que sabe mirar y sentir, cada minuto de esta vida libre y vagabunda es una auténtica gloria’