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Los valores morales | José Luis López Aranguren

Los valores morales | José Luis López Aranguren

Una acertada frase de uno de los grandes pensadores españoles del siglo XX, todavía muy vigente en este siglo XXI

Los valores morales se pierden sepultados por los económicos».

José Luis López Aranguren

[Ávila (España), 9 de junio de 1909 – Madrid (España), 17 de abril de 1996]

Filósofo, escritor y profesor universitario

Los valores morales | José Luis López Aranguren

José Luis López-Aranguren Jiménez, que firmaba sus obras como José Luis L. Aranguren fue uno de los filósofos y ensayistas españoles más influyentes del siglo XX.

Así, en su trabajo filosófico, como escritor y catedrático de Ética y Sociología en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) enfatizó la importancia de los intelectuales en una sociedad cada vez más mecanizada, injusta y deshumanizada. Por ello, su obra es una reflexión ética, política y religiosa que se esfuerza por recordar los peligros de una sociedad cada vez más tecno-científica y cibernética ante la escasez de solidaridad y humanismo.​

Admirador de Eugenio Eugenio d’Ors, Aranguren se relaciono con los principales intelectuales y pensadores españoles del siglo XX. Entre ellos: José Ortega y Gasset, Manuel García Morente, Juan Zaragüeta, Javier Zubiri, José Gaos y Julián Besteiro.

Tras participar en la Guerra Civil española en el bando sublevado, Aranguren se fue distanciando de las autoridades franquistas. Tal y como el resto del grupo de intelectuales falangistas reunidos en torno de la revista ‘Escorial’. Entre otros: Pedro Laín Entralgo, Dionisio Ridruejo, Antonio Tovar o Gonzalo Torrente Ballester.

En 1954 se doctoró en Filosofía con una tesis sobre ‘El protestantismo y la moral’. Y después, en 1955, obtuvo la cátedra de Ética y Sociología de la Universidad Central de Madrid, antecedente de la UCM creada en 1970.

Además, en 1965, cada vez más crítico con la dictadura franquista, participó, junto a Enrique Tierno Galván y Agustín García Calvo, otros profesores y numerosos estudiantes, en una marcha de protesta por la falta de libertad de asociación. Todos ellos fueron sancionados y apartados de sus cátedras universitarias. No obstante, Aranguren, como otros, se mantuvo activo escribiendo o asistiendo a universidades extranjeras como profesor visitante.

Estado de justicia social

De modo que se trasladó a Los Ángeles (California, Estados Unidos), donde ejerció como catedrático en la universidad de Berkeley. Y allí conoció a Herbert Marcuse, uno de los integrantes de la Escuela de Frankfurt, con quien mantuvo una fuerte amistad basada en la admiración mutua.

Además, esta amistad se reflejó en la obra de Aranguren. Ya que se enfocó cada vez más y de forma progresiva en temas culturales y políticos. Así se refleja en publicaciones como ‘Entre España y América’ (1974) y ‘La cultura española y la cultura establecida’ (1975).

Asimismo, en sus investigaciones se ocupó de relacionar la ética y la religión católica. De modo que diseñó un particular concepto de «Estado de justicia social». Uno que se diferencia del mero ‘Estado de bienestar’ y que es ajeno a toda intervención totalitaria.

De retorno definitivo en España mantuvo esa actitud suya siempre crítica ante la «cultura (y la política) establecida» y su insistencia en la democracia y «los valores morales» como ética en esos años de difícil construcción y reconstrucción de la democracia política y social. Y eso le llevó a ejercer, cada vez más con una «fidelidad básica», entre otras cosas fundamentales, su «pasión por la libertad» y su «afán de luchar en defensa de los derechos humanos».

En la frase del domingo en Pongamos que Hablo de Madrid | La Revista de Madrid, José Luis López-Aranguren afirma: «Los valores morales se pierden sepultados por los económicos».

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