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Se necesita talento para vivir de noche | Ava Gardner
Se necesita talento para vivir de noche | Ava Gardner

Se necesita talento para vivir de noche | Ava Gardner

Vine a este mundo a las 10 de la noche y, a menudo, pienso que tal vez por eso me convertí en un ave nocturna. Cuando se pone el sol, me siento más despierta. Se necesita talento para vivir de noche y esa es la única habilidad que siempre he estado convencida de poseer

Ava Gardner

[Smithfield (Carolina del Norte, Estados Unidos), 24 de diciembre de 1922 – Ciudad de Westminster (Londres, Reino Unido), 25 de enero de 1990]

Actriz

Se necesita talento para vivir de noche | Ava Gardner

Admirada por su exuberante y fotogénica belleza, Ava Lavinia Gardner está considerada una de las grandes estrellas de cine del siglo XX. Así como uno de los mitos del séptimo arte. Y figura como la 25ª estrella femenina en la lista del American Film Institute (AFI) sobre las estrellas de la Época de Oro de Hollywood.

Entre 1942 y 1986 participó en cerca de 60 películas. En 1954 estuvo nominada al Premio Óscar a la Mejor Actriz por su interpretación en ‘Mogambo’ de John Ford. Asimismo, fue nominada a Mejor Actriz en los Globos de Oro en 1964 por ‘La noche de la iguana’ de John Huston. Y también estuvo nominada hasta en 3 ocasiones como Mejor Actriz en los Premios BAFTA:

  1. ‘Bohwani Junction’ (1956), de George Cukor.
  2. ‘La hora final’ (1959), de Stanley Kramer.
  3. ‘La noche de la iguana’ (1964), de John Huston.

Por fin, en 1964, obtuvo la Concha de Plata a la Mejor Actriz en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, por su interpretación en ‘La noche de la iguana’.

A mediados de los años 50 se instala en Madrid y vive una vida de escandalosas fiestas, borracheras nocturnas y amores apasionados, entre otros con el torero Luis Miguel Dominguín o el actor Carlos Larrañaga.

Precisamente, en la frase del domingo en Pongamos que Hablo de Madrid | La Revista de Madrid, Ava Gardner habla sobre esto: «Vine a este mundo a las 10 de la noche y, a menudo, pienso que tal vez por eso me convertí en un ave nocturna. Cuando se pone el sol, me siento más despierta. Se necesita talento para vivir de noche y esa es la única habilidad que siempre he estado convencida de poseer».

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