Lo creado por una mente humana, puede ser resuelto por otra mente humana. Desde este punto de vista, los problemas no resueltos no existen ni pueden existir en ningún área de la ciencia
Yuri Knórozov
[Járkov (Unión Soviética, hoy Ucrania), 19 de noviembre de 1922 – San Petersburgo (Rusia), 30 de marzo de 1999]
Antropólogo, lingüista, arqueólogo, historiador, egiptólogo, etnólogo y etnógrafo mesoamericanista
Lo creado por una mente humana | Yuri Knorozov
Yuri Valentínovich Knórozov (Юрий Валентинович Кнорозов en ruso), descifró el sistema de escritura de la cultura maya en los años 50 del siglo XX, cerca de 500 años después del descubrimiento de esa civilización mesoamericana. Además lo hizo sin visitar Méxíco, desde su despacho en la Leningrado (Rusia), a 10.000 kilómetros de distancia.
En efecto, durante la Segunda Guerra Mundial, Yuri Knórozov entró con el Ejército Rojo en Berlín (Alemania) en 1945. Y allí encontró varias cajas llenas de libros de la Biblioteca Prusiana que se evacuaba a Austria. De modo que eligió 2 ejemplares para llevarse:
- ‘La relación de las cosas de Yucatán’, de Diego de Landa, y
- ‘Los códices mayas’, en edición facsímil realizada en 1933 por los hermanos Villacorta.
Después, al terminar la contienda, comenzó a estudiar etnografía y lingüística en la Universidad de Moscú. Y se entusiasmó con la egiptología y con el chamanismo de algunas culturas de Asia Central. Asimismo, participó en alguna expedición arqueológica.
Uno de sus profesores, Serguéi Tókarev, le escucho decir que: «Cualquier sistema o código elaborado por un ser humano puede ser resuelto por cualquier otro ser humano». Así que le retó a que lo demostrará descifrando la escritura maya. Y Yuri Knórozov lo demostró y lo defendió en su tesis en Ciencias Históricas de 1955. Sin embargo, debido a las tensiones de la Guerra Fría, su trabajo no se reconoció hasta los años 70.
Hoy, en la frase del domingo en Pongamos que Hablo de Madrid | La Revista de Madrid, Yuri Knórozov afirma que: «Lo creado por una mente humana, puede ser resuelto por otra mente humana. Desde este punto de vista, los problemas no resueltos no existen ni pueden existir en ningún área de la ciencia».
