Hitler sigue vivo en Argentina | La perla de Carla 2020 | Manuel del Pino | PqHdM

Hitler sigue vivo en Argentina | La Perla de Carla

Los sueños de Carla se estaban pasando de rosca. Por el coronavirus, seguro. Y de nuevo, había vuelto a soñar con el cruel enano alemán del bigotito. Aunque en este sueño cambiaba un poquito de paisaje. Podría llamarle ‘Hitler sigue vivo en Argentina’.

Hitler sigue vivo en Argentina

Mucho se ha discutido sobre la muerte de Adolf Hitler. Y muchos sospechan que no fue un suicidio, sino que la verdad se ocultó en un gran complot. Muy diferente a lo que nos han contado y lo que figura en los libros de historia.

Ese lunes 30 de abril de 1945, Karla Ravenstrock, su secretaria principal,  le dijo:

¡Que vienen los rusos! Mi führer, tenemos preparada una avioneta para sacarle de Berlín, pero posee sólo 2 plazas para pasajeros. ¿Qué hacemos con Eva Braun?
A esa piojosa que le den -contestó Hitler-. Yo me voy contigo.

El plan estaba trazado ya. El führer encargó su última comida en el bunker, para el mismo y para Eva Braun. Mientras Otto servía los platos, Blondi, la perrita loba de Adolf, no paraba de mordisquearle los pantalones. ‘¡Grrr!’. Otto trataba de zafarse, y nada. ‘¡Grrr!’.

El führer ordenó a Otto que catara su plato primero. El camarero dejó el plato con disimulo en el suelo. Blondi soltó su pernera, comió del plato y… ‘¡Ainnng!’, se desplomó.

¿Qué has hecho desgraciado? -bramó el führer. ¡Mi Blondi! Se ha quedado más tiesa que si estuviera disecada. Y mi comida… ¡estaba envenenada!
Vamos a envenenarnos de todas formas ─argumentó Eva Braun. Y comió de su plato.

‘Es verdad’ pensó Hitler. Y sacó 2 cápsulas de cianuro de su bolsillo. Le dio una a Eva y aparentó que se tragaba la otra. Aunque con todo su morro la arrojó tras de sí.

Entre la cápsula y la comida, Eva se quedó frita al instante. ‘¡Plooonk!’

Hora de irse ─dijo Adolf-. Envolvedme en una manta.

Otto y Hans sacaron a Hitler envuelto en la manta, cual alfombra persa enrollada. Subieron la escalera, tan oscura y estrecha que el cuerpo resbaló. ‘¡Catacroook!’ El paquete rodó escaleras abajo y tuvieron que ir a recogerlo.

¡Ay, ay! -se escuchaba-. Si alguien me ve. Ya les daré yo a estos cuando se acabe esto.

Subieron al Mercedes descapotable, acompañados de frau Ravenstrock. Tanta prisa se dio Hans conduciendo que, con los nervios, se salió de la carretera. Y el gran automóvil negro volcó cual cucharacha. Hans y Adolf, que iban delante, salieron despedidos y se la pegaron contra un árbol.

¡Arghhh! -exclamó el führer-. Te mataré. En cuanto esto se acabe, te mataré.

Hans volvió al volante como pudo. Con el golpe, el Mercedes no arrancaba. Hitler estaba desesperado, abrió el capó y se asomó al motor para ver qué fallaba.

No haga eso, mi führer -advirtió Hans-. Que el aceite está un poco suelto.

‘¡Prrrtz!’ El negro aceite pringó a Hitler hasta las cejas.

‘¡Maldición!’ -aulló.

Por fin llegaron a la avioneta. Hitler seguía con aceite en los ojos. Al subir la escalerilla junto a frau Ravenstrock, tropezó, rodó hasta abajo y tuvo que volver a subir. Luego volaron camino de España.

Mientras, los rusos pusieron en las ruinas un fiambre con bigote que se le parecía y sacaron un montón de fotos para la historia. Pero hasta un niño se daría cuenta de que ese desgraciado no era el führer alemán.

Y es que los rusos hicieron creer que Adolf Hitler había muerto en el bunker. Para quitarse de líos y zanjar el problema. Sin embargo, Hitler sigue vivo en Argentina a sus 131 años. Y casado felizmente con Karla Ravenstrock.

Hitler sigue vivo en Argentina | La Perla de Carla 2020

La entrega semanal de ‘La perla de Carla’ para este lunes se titula ‘Hitler sigue vivo en Argentina’. Y continúa en la senda de los 2 anteriores.




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