Mucho tráfico | La perla de Carla 2020 | Manuel del Pino | PqHdM

Mucho tráfico | La perla de Carla 2020

La gente estudia cantidad (y no libros). Los agentes Carla y Morales tenían orden de vigilar todos los detalles y rincones durante el confinamiento. Verás por qué.

En un aparcamiento del centro de Madrid, cuyo nombre omitiremos, se había detectado actividad sospechosa. Tipos trapicheando con cositas, pasándose papelinas y bolsas de unos coches a otros. Y dinero, claro, bastante dinero (negro).

Eso siempre había ocurrido. Sin embargo, durante el confinamiento se volvió una rutina. Los ‘drogatas’ enganchados a toda clase de sustancias, tenían que buscarse la vida para seguir comprando. So pena de un mono más amenazador que cien monstruos negros de pesadilla.

Y Carla descubrió otra cosa durante sus rondas callejeras. Un día un perro cambió de dueño durante el paseo. Un chucho que llevaba una especie de morral en el lomo. Un tipo A sacó a pasear al can. Y resulta que el perro acabó en manos de un tipo B.

Después, porque la agente Carla los siguió sin perder detalle, el tipo B devolvió el perro al tipo A. Pero el morral venía más ligero.

O sea, que algunos perritos se han convertido en ‘camellos‘ involuntarios. Así, se entrega ‘mercancía’ a través de ellos. Ya que pasear a las mascotas es una de las pocas actividades permitidas durante el dichoso coronavirus.

Carla y Morales interceptaron al tipo B cuando devolvía la mascota al tipo A. Y, como Carla suponía, el morral ahora estaba más ligero porque ya no iba cargado de droga. Sino que contenía dinero, billetes, que valen más pero pesan menos. El pago de la ‘mercancía’.

Asimismo, la sagaz Carla detectó otro ‘método’ del trapicheo. Aunque seguro que el ingenio humano no tiene límites para estas cosas de estudiar sin libros.

Una tarde tenía tanta hambre que pidió una pizza y también canelones a un cierto repartidor de comida rápida. Carla lo solicitó en su piso, como si fuera una cliente más. El ‘repartidor’, un tipo con gorra, barbita, tatuajes y camiseta de tirantes, se presentó con la comida preparada.

¿Tiene lo que pedí? -le dijo Carla.
Claro, pizza y canelones -contestó el tipo-.
Me refiero a la coca. Estoy que me subo por las paredes.

El tipo miró a los lados y dijo:

Shhh, tía, cuidado, que las paredes oyen. Podría haber polis en el bloque.
Tienes razón, podría haber por aquí algún policía de incógnito.
Son 100 pavos, mona.
¿100 euros por unas pizzas y unos canelones?
Ya sabes guapa, son ‘canelones en rama’.

Carla rió nerviosa, cual quinqui desatada con el mono. Entró por el dinero y al poco volvió a la puerta para darle al tipo los 100 euros.

Muy bien, coleguita. Puedes avisarme siempre que quieras.

El tío se guardó el dinero y le dio a Carla la comida. La joven se puso a remirarla. Y cuando estuvo segura de que allí tenía la prueba que buscaba, le dijo:

Ah, otra cosa. Quedas detenido por tráfico de drogas.

Mucho tráfico | La perla de Carla 2020

Nueva entrega semanal (‘Mucho tráfico’) de ‘La perla de Carla’. La serie humorística, mordaz y actual de Manuel del Pino para Pongamos que Hablo de Madrid.




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