Dichoso coronavirus | La perla de Carla 2020

En el móvil de Carla sonó tan fuerte ‘La Internacional’ que Lito, asustado, se cayó de espaldas y derribó la bandeja que traía el camarero con el desayuno.

• ¡Quiero un informe sobre el ¡dichoso coronavirus ya! -dijo la inspectora Puerto al teléfono.

Poco después, el pobre camarero dejó receloso otra bandeja sobre la mesa: tostada de jamón ibérico, tomate y aceite, café con leche calentito para Carla.

• Desayuna tú -dijo Lito-. Yo hoy no tengo hambre.
• ¿Cómo vamos a escribir un reportaje sobre el Covid-19 , si no hay ni un solo caso en Madrid ni en toda España? -dijo Carla.

Lito estaba más mustio que de costumbre. Empezó a estornudar y no paraba. La gente en las mesas de alrededor, Plaza Mayor de Madrid, miraba y reía.

• Vaya ataque de tos. ¿Tienes fiebre?

Lito no podía hablar, seguía tosiendo. Carla cayó en la cuenta.

• ¡Un momento! Tú vas todos los días al bazar chino.
• ¡Coronavirus! ─gritó la gente─. ¡Tiene el coronavirus!

Los clientes se largaban de las mesas gritando y sin pagar.

Ante la duda, Carla llamó a urgencias. En pocos minutos, llegaron sanitarios con blancos uniformes parecidos a los de una hecatombe nuclear y les rodearon.

Lito dijo que era Policía de Proximidad. De nada le sirvió. Trató de huir, echando a correr por el Arco de Cuchilleros, hasta donde habían aparcado las motos.

Los sanitarios le redujeron para meterlo en la ambulancia, atado en la camilla.

• No debiste estornudar tanto en público -dijo Carla.
• ¿En púbico? -dijo Lito-. ¡Dios mío, empezaré a morir por ahí!

Carla acompañó a la ambulancia hasta el Hospital 12 de Octubre. Una unidad especial para posibles casos del dichoso coronavirus esperaba en la UCI.

El pobre Lito seguía atado en la camilla, cual orate peligroso, para que no escapara.

Todos llevaban mascarilla blanca. Carla se puso en la boca un pañuelo de seda azul.

• Eso no es reglamentario -le dijo el médico-. Obedezca.
• Yo prefiero ponerme la ‘más carilla’ -replicó Carla.

Los sanitarios metieron a Lito en la sala de rayos X.

• ¡Van a matarme aquí dentro! ¡Carla, llama al mayor Herrera!

Ante el caso, media comisaría de Montera 16 se presentó en el hospital, creyendo que el oficial Hipólito Funes no saldría vivo de allí.

El doctor, enfadado, salió del laboratorio blandiendo una radiografía.

• ¡Resfriado! -dijo-. Tiene un resfriado común con alergia.

Lito apareció vestido con la bata azul de enfermo, el trasero al aire. Los compañeros de la comisaría le mantearon por la alegría de los buenos resultados.

Carla llamó a un buen restaurante para reservar la fiesta, comida y bebida a tope.

Dichoso coronavirus | La perla de Carla 2020

Nueva entrega semanal de ‘La perla de Carla’, la serie bufa, irónica y satírica de Manuel del Pino para Pongamos que Hablo de Madrid. Y el tema de este lunes está de rabiosa actualidad.

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